Aprovechando el periodo vacacional de Navidad, he leído un libro que me dejó mi amiga Mónica cuando vino a devolverme otro que yo le había prestado anteriormente.
Tal libro se titula “El Coleccionista de Relojes Extraordinarios”, es de la escritora valenciana Laura Gallego García para la editorial SM, publica también para El Barco de Vapor.
Al principio, en el prólogo, se hace un poco pesado pero cuando comienzas a leer capítulos, te enganchas,es más, solo tardé tres días en leer sus 246 páginas.
Su protagonista, Jonathan, tiene doce horas para encontrar el reloj Deveraux, que salvaría el alma de su madrastra atrapada en el orbe del reloj Qu Sui, pero destruiría todo cuanto existiera en el universo. Con esta tesitura sucede parte de la historia; buscando el reloj, escondido en algún rincón de la Ciudad Antigua, un lugar que se transforma a medida que avanza la noche.
Además de ser una historia de fantasía, exitante y que te hace evadirte, tiene una metáfora muy apropiada para la vida tan acelerada que llevamos.
Hay unas líneas en el capítulo 1 que paso a transcribir y son, desde luego, para reflexionar:
“Los relojes son artefactos que en principio solo pretenden medir el tiempo, pero que , de alguna manera están tratando de atraparlo; tictac,tictac...En realidad los relojes están diciendo <