El día Diez de Julio de este año fuí al aeropuerto de Granada para coger un avión, dirección Madrid. A las diez de la mañana. Cuando llegué recorrí todo el aeropuuerto de Barajas para coger el avión Madrid-Lima, que es la capital de Perú, allí son siete horas menos que en España. Llegamos por la tarde y pasamos la noche allí en un hotel Limeño en el barrio de Miraflores.
Al dia siguente volvimos al aeropuerto a coger un avión que nos llevaria a la ciudad del cuzco, que allí vive mi tito y nos esperaba con los brazos abiertos.
Cogimos un taxi para dirigirnos a su casa en el barrio de San Blas en la calle donde vive tenía un nombre muy raro porque estaba en Quechua. Al dia siguente no nos encontramos bien por el mal de altura. Allí visitamos unas ruinas muy chulas llamadas Sacsawuaman, que era un templo de los incas, al pasar unos días fuimos al valle sagrado y visitamos tres pueblos: Pisa, Ollantaytambo y Chincheros.
Otro fin de semana nos fuimos todos a la selva del Amazonas, donde cogimos un barco por el río Madre de Dios, para ir a nuestro Lodge y para ver los caimanes blancos, los monos y otras especies como las pirañas. La capital de este departamento peruanose llama Puerto Maldonado.
Después de una semana me monté a caballo en Los Andes en Cuzco, Los Andes son la cordillera que atraviesa Perú y todo el continente Americano.
El lago Titikaka
Otro viaje que hicimos fue al sur para visitar el lago Titikaka, allí vimos las islas de los Uros que son artificiales y flotantes, después fuimos a una isla natural donde pasamos la noche en casa de una familia peruana, hicimos senderismo hasta lo alto de la montaña para ver la puesta de sol y todo el lago.
Al día siguente visitamos la isla de Taquile donde pudimos ver fiestas tradicionales. Cuando volvimos a Cuzco cojimos un tren para ir a Machupichu, una de las siete maravillas del mundo. Había tanta gente que no me gustó mucho.
Cuando volvimos a Cuzco hicimos nuestras maletas para siempre. Cojimos un avión hasta Arequipa , cuando llegamos fuimos a cenar y pasamos la noches en un hotel que parecía un convento.
Al día siguente nos recojió un autobus para ir a Chivay, en el cañón del Colca, por el camino vimos una reserva de llamas, alpacas, y vicuñas. Pasamos la noche en un hotel de lujo, que me gustó mucho. A la mañana siguente nos levantamos a las cinco de la mañana para ir al cañón a ver el vuelo de los condor y de vuelta a Arequipa, al pasar cinco mil metros de altitud nos nevó.
De Arequipa cojimos un autobus nocturno para ir Nazca, ese mismo dia sobrevolamos las famosas líneas en el desierto.
Al día siguente nos fuimos al oasis de Huancachina, aqui cojimos un bugie para dar una vuelta por las dunas del desierto a toda velocidad y también nos deslizamos con tablas por las dunas. Al día siguente nos fuimos para Lima, pasando por las ciudades de Ica y Pisco, donde dió el terremoto el verano anterior. Cogimos un barco en el Pacífico y visitamos las islas ballesta que había: pingüinos, delfines, leones marinos y un sin fin de aves.
Ya en Lima visitamos la ciudad subidos en el en el autobús turístic, estuvimos en un centro comercial hecho en un acantilado que da al océano Pacífico y a las ocho de la tarde del día doce de Agosto cogimos el vuelo quenos trajo de vuelta a nuestro continente y país.
Llegamos a Madrid al día siguiente al mediodía y por la tarde a Granada, que ya tenía muchas ganas de ver mi casa.
Autor : Marcos Salas
